CASTELLÓN, DÍA 4 DE ENERO DE 2008 A LAS 4:22H DE LA MADRUGADA.
Llevaba varias horas danzando sobre mi cama con la incomoda presencia de cientos de pensamientos que alborotaban mis horas de sueño.
Por aquella época intentaba con aparente éxito llevar adelante mi proyecto empresarial, incluso había conseguido contratar a mi primer trabajador! Todo iba muy bien y necesitaba más… quería trabajar para grandes marcas y a la mente me vino la idea de escribir a alguna agencia de publicidad de referencia para establecer algún tipo de colaboración en los servicios que yo podía ofrecerles.
Como todos sabemos, en este sector de la publicidad, si no sales en Anuncios.com parece que no existes (yo aún sigo intentando salir, jeje) así que tal como entré me encontré en portada la imagen de dos empresarios que acaban de abrir su agencia, como eslogan decían » El primer fondo de creatividad riesgo» y estaba liderado por Marc Ros y Risto Mejide.
Leí el artículo y lo cierto es que con toda rotunidad volvería a afirmar que ellos buscaban lo que yo tenía y yo lo que ellos querían así que envié un mail ofreciendo mi empresa para colaborar en distintos proyectos adjuntando una entrevista que me habían hecho hacía poco en Localia TV.
Mi pensamiento exacto al leer el mail que había preparado fue, «que co***nes! que me quiten lo bailao» y apreté el botón de enviar.
Una vez cumplida la misión los pensamientos se desvanecieron en sueños que lograron hacerme dormir aquella noche.
Pasaron algunos días, quizás 3 o 4 y prácticamente había olvidado aquel somnífero mail, la verdad no recuerdo de dónde venía pero iba en el coche volviendo a casa cuando sonó el manos libres…
Estuve apunto de no contestar a la llamada porque pensaba que era un problema de la SGAE, pues había incluido una canción instrumental que yo mismo había hecho en un trabajo y me obligaban a registrarla, un poco raro si…
Total que contesté:
– Si?
– Iskiam?? Hola te llamo de Aftershare.tv la empresa de Risto Mejide y Marc Ros…
(desde ese momento y aunque ya había llegado a mi destino comencé a dar vueltas a la manzana sin parar… estaba nervioso)
– Si…?
– Pues nada que han leído tu mail y les parece muy interesante, cuando podrías venir a Barcelona?
(aquí la cara creo que se me desencaja, la verdad había había ido bien poco a Barcelona y nunca por trabajo)
– A Barcelona…? vale, esta semana creo que no podré pero dejame que me lo mire y te cuento.
Al final quedamos.
Salí de Castellón sobre las 12 del medio día acompañado de Carmen (gran apoyo en todo este sarao) y fue uno de los viajes más emocionantes de mi vida, la adrenalina de estar a punto de conocer un nuevo futuro me dejaba concentrarme lo justo para respetar los limites de velocidad. Obviamente yo estaba bastante emocionado, mi cabeza no paraba de imaginar la oportunidad que me brindaba la vida, las ganas que tenía de contarles todo lo que podía hacer por ellos y la realidad de que podía no llegar a nada. Mis ojos se inundaban cada 10 minutos agradeciendo a la vida lo que me estaba pasando, que quizás suena exagerado, pero la situación era curiosa, tenía 23 años recién cumplidos, no había estudiado ninguna carrera y hacía un año que oficialmente había montado mi empresa con menos de 200€.
Llegamos a Barcelona dos horas y media antes de mi cita con Risto Mejide. Al llegar lo primero que hice fue buscar la calle donde estaba la agencia para intentar aparcar cerca, comer y así ir habituándome al lugar, relajarme, concentrarme…
Lo cierto es que imaginaba otro barrio para Aftershare.tv, pues se ubica en el barrio de Vallcarca que tiene calles muy estrechas, con más de un 15% de desnivel, accesos limitados y lo peor de todo no encontrábamos un lugar decente donde comer…
Total que a las 16:00 yo llamaba a la puerta de la agencia, Virginia me habría la puerta y me invitaba a entrar.
Aftershare es un espacio abierto, diáfano y allí pude ver desde el principio como los pocos trabajadores (3) que habían se movían de un lado para otro con un ritmo casi frenético.. Llevaba 10 minutitos sentado sentado esperando que apareciera Risto Mejide y la verdad es que lo poco que veía me gustaba, así que como es habitual en mi y no puedo estar sentado (maldita pro-actividad!!), me ofrecí a ayudar en lo que fuera… Como es lógico me dijeron que me sentara, gracias… Me volví a sentar y le escribía mensajitos a Carmen que me esperaba impaciente en el coche…
En realidad yo no sabía exactamente a qué iba, de momento sólo querían conocerme pero había preparado una pequeña presentación donde explicaba mis proyectos, trabajos…
Risto Mejide apareció sonoramente con un «Hooola!» desde el piso inferior a las 17:12h una hora y doce minutos después de la hora oficial que el pensaba que era a las 16:30h. Lo cierto, como siempre, no hay mal que por bien no venga y como ocurre cuando tengo algún concierto, viene muy bien estar, una hora antes, en el lugar para habituárte, luego puedes gestionar mejor el espacio, la mirada, la postura a la hora de sentarte…
Mientras le veía venir hacía mi, me levanté y acercando mi mano le comenté;
– Vaya… no me parecías tan alto cuando te veía por la tele…
– jeje… Yo no puedo decir lo mismo…
Así empezó nuestra primera cita…
2 comentarios
Ahora nos has dejado con la intriga, joder..