Toda pyme debe evaluar cómo la crisis económica puede afectar su negocio, y prepararse para enfrentarla de la mejor forma posible.
Por una parte, hay que considerar el aumento de los costos de los insumos importados debido al aumento del dólar; el menor consumo de parte de los clientes y la demora en los pagos, que hace que se deba aumentar el capital de trabajo. El crédito bancario y otras fuentes de financiamiento tienden a restringirse.
Frente a esto, recomendamos revisar los procesos internos de la empresa. «Hoy, más que nunca, se requiere y se agradece una buena gestión, ya que es en estos momentos cuando muchas empresas no muy bien administradas van a la quiebra».
Esta revisión tiene como finalidad «limpiar» cada uno de los procedimientos para bajar los costos fijos y asegurar una mayor eficiencia con el fin de no bajar los márgenes de utilidad.
Algunas recomendaciones en esta línea son revisar los gastos de los servicios básicos, como teléfono, luz, agua, pasajes, mensajería, y los gastos financieros asociados a las cuentas corrientes.
También se aconseja unificar la deuda bancaria en pocas entidades y configurar un buen equipo de cobranza que haga que los pagos no se posterguen. Además, su personal debe estar capacitado para responder a los requerimientos de los clientes y cumplir con los plazos acordados.